¿Qué es la herbolaria (fitoterapia)?
La herbolaria es la aplicación de la botánica a la medicina; es decir, el uso de hierbas contra las enfermedades que aquejan al ser humano y a otras especies, para restablecer la salud.
Los químicos han aislado principios activos, uno o varios, de una sola planta, y los han denominado fármacos o medicamentos y la farmacología se ha encargado de estudiar algunas de sus propiedades en los seres humanos, principalmente, para su aplicación en el tratamiento de diversas enfermedades.
La herbolaria es parte fundamental de la medicina tradicional mexicana y la china y ha sido muy importante como remedio curativo de enfermedades por medio de plantas medicinales, siendo una tradición milenaria y de uso común hasta la actualidad.
En México, la COFEPRIS establece requisitos de registro y regulaciones para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los productos a base de hierbas y suplementos alimenticios. Asociación Nacional de Medicina Herbolaria Tradicional y Terapias Alternativas (ANMEHMTA) y el Colegio Nacional de Medicina Tradicional Mexicana y Terapias Alternativas (CONAMEMTA), son algunos ejemplos de instituciones que promueven la investigación, la enseñanza y el desarrollo de la medicina tradicional mexicana y las terapias alternativas
La herbolaria o fitoterapia es reconocida y utilizada en diferentes culturas y sistemas de medicina tradicional en todo el mundo. La OMS reconoce el papel importante de la medicina tradicional, que a menudo incluye el uso de hierbas y plantas medicinales, en el cuidado de la salud. La OMS ha promovido la investigación y la integración de la medicina tradicional en los sistemas de atención médica en muchos países.
Herbolaria mexicana
México es el segundo país, después de China, con una gran diversidad de plantas medicinales y una tradición ancestral tan importante como la china, lo que facilita su aplicación a costos menores con plantas locales.
En México, la herbolaria tiene sus raíces en la medicina tradicional mesoamericana que se practicaba en la región antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Las culturas prehispánicas, como los mexicas, mayas y zapotecas, utilizaron plantas medicinales en su práctica médica, y muchos de estos conocimientos se transmitieron de generación en generación.
“En la época prehispánica se usaban plantas para diversos padecimientos y se realizaban prácticas terapéuticas como los baños de temazcal”. En los libros Historia general de las cosas de Nueva España e Historia Natural de la Nueva España ya se tenían documentadas plantas y su uso medicinal, como la siempreviva usada para tratar cataratas y la flor de manita como auxiliar en problemas del corazón.
Después de la invasión española, los conocimientos de la herbolaria se mezclaron con las prácticas médicas europeas, lo que dio lugar a la herbolaria mexicana que se practica hoy en día. La herbolaria mexicana es una práctica médica integral que utiliza plantas, hierbas y otros remedios naturales para tratar una variedad de enfermedades y afecciones.
En el siglo XVI se escribió el Códice De la Cruz-Badiano y en el siglo XVII libros de medicina que hablan sobre plantas muy usadas en la actualidad, como la manzanilla y la yerbabuena. En el siglo XVIII se dictó La primera cátedra de botánica en México, con la cual se educó a los primeros estudiantes de lo que antiguamente era la Facultad de Medicina.
A final del siglo XIX se creó el Instituto Médico Nacional y, con él, el estudio científico de las plantas medicinales. En el siglo XX surgió el Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas Medicinales, y la etnobotánica médica que trajo consigo la formación del primer herbario de flora medicinal del país con más de 4 mil especies. Esto sirvió para tener validación científica de los usos populares de las plantas y, como resultado, productos con sus compuestos.
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana creada por la UNAM, es una valiosa fuente de información y conocimiento. Su objetivo preservar, difundir y promover el conocimiento de la medicina tradicional mexicana.
Beneficios
Herbolaria
Recomendaciones para antes de una sesión
Modelo de Atención
El método de diagnóstico se realiza en tres etapas:
Gracias a este sistema de diagnóstico es posible diseñar un tratamiento efectivo, medible y preciso o incluso conocer los casos en los que la acupuntura no podrá ayudar al paciente.
- Evaluación clínica del paciente. Consiste en la revisión de la historia clínica y familiar, la exploración de síntomas, la identificación de factores de riesgo y enfermedades derivadas. Además se apoya con análisis de laboratorio rutinarios de orina y sangre o específicos que pueda requerir cada paciente.
- Gráfica Ryodoraku. Con el neurómetro Ryodoraku se realizan mediciones de la carga eléctrica presente en los puntos de acupuntura representativos de cada meridiano, de los cuales se obtiene la gráfica que analiza los 12 canales.
- Teorías de los 5 elementos y el Yin Yang de la Medicina Tradicional China. Consiste en la observación facial, la audición de la voz, la exploración de síntomas, toma de los pulsos radiales y el diagnóstico de lengua.
Con base en la historia clínica, la gráfica Ryodoraku, las técnicas de diagnóstico de la Medicina Tradicional China y los análisis de laboratorio, se define un tratamiento específico y personalizado para cada paciente y se determina el número de sesiones aproximadas para completar el tratamiento.
El tratamiento establecido, puede incluir, además de la acupuntura Ryodoraku, una o más técnicas de Medicina Tradicional China como electroacupuntura, moxibustión, terapia con ventosas, magnetoterapia, herbolaria y nutrición, entre otras.
El tratamiento curativo se realiza bajo un enfoque holístico atendiendo de forma integral no sólo los síntomas de desquilibrio sino todos los aspectos clínicos identificados, controla factores de riesgo y proporciona al paciente una mejoría en su calidad de vida.
Algunos ejemplos de padecimientos o enfermedades para los que este tratamiento es muy efectivo son:
- Control y manejo de estrés y ansiedad.
- Gastritis y problemas digestivos, metabólicos o de sueño.
- Hipertensión reactiva
- Entre otros.
El monitoreo y progreso del tratamiento se realiza en tres etapas:
- Entrevista clínica de seguimiento. Al inicio de cada sesión se realiza una entrevista clínica de seguimiento y evaluación del progreso del tratamiento, en función de cambios o síntomas que haya experimentado el paciente entre una sesión y otra. Esto es importante para determinar si se requieren cambios o ajustes en el tratamiento y para dar indicaciones clínicas específicas que el paciente tiene que llevar a cabo si es necesario.
- Gráfica Ryodoraku. El monitoreo y progreso del tratamiento se basa en las mediciones de la respuesta electroconductiva del fenómeno bioeléctrico cutáneo (Fenómeno Ryodoraku) realizadas con el neurómetro y de las cuáles se obtiene la gráfica Ryodoraku. Estas mediciones se realizan al menos cada 4 sesiones (o con mayor frecuencia si se considera necesario) y permiten analizar y evaluar con precisión la efectividad del tratamiento.
- Alta del paciente. Con base en los datos clínicos de las entrevistas, la gráfica Ryodoraku, el testimonio del paciente y nuevos estudios de laboratorio (se solicitan, solo en los casos clínicos que así lo requieren) se programará el alta y finalización del Tratamiento Preventivo y se darán indicaciones y recomendaciones al paciente sobre lo que debe y puede hacer para mantener el estado de mejoría y bienestar alcanzado.