Recomendaciones para relajar la mandíbula (Bruxismo)


Meditación para relajar la mandíbula.

Recuéstate en la cama o siéntate en sillón cómodo, reduce la intensidad de la luz, elimina de la vista todas las distracción y disponte a meditar. Cierra los ojos y céntrate en pensar cómo entra el aire en tu cuerpo y cómo sale después. Pensar en el movimiento de tu pecho y de tu estómago te ayudará a ser consciente de tu respiración. Trata de mantener lejos de tu mente las preocupaciones. Puedes poner alguna música relajante de tu agrado que te facilite este ejercicio o puedes buscar algún vídeo de meditación guiada para el estrés.

Haz este ejercicio todas las noches antes de dormir.


Masaje para relajar la mandíbula.

Introduce el dedo en tu boca y sigue la línea de tus muelas hasta llegar al final de tu boca. Te toparás con un hueso que deberás bordear hacia dentro hasta que encuentres como una pequeña cuerda. Aplica un poco de presión sobre esta zona durante unos segundos para que poco a poco se vaya relajando. Repite este ejercicio un par de veces.


Ejercicios para sentir menos tensión.

Si sientes mucha tensión en el mandíbula e, incluso cierta inflamación en la parte posterior, notarás cierto alivio al hacer estos ejercicios. 

Presionar una pluma

Coloca una pluma o algún objeto similar entre tus muelas traseras y aprieta ligeramente. Repítelo varias veces con cuidado para no hacerte daño.

Estirar para relajar la mandíbula.

  1. Coloca la mandíbula hacia fuera y vuelve a ponerla en la posición normal. Repite este movimiento unas 20 veces al día. Es un ejercicio muy sencillo que puedes hacer en cualquier momento.

  2. Empieza sacando la mandíbula y cubre el labio superior con el inferior. A continuación, sonríe para ejercitar otros músculos de la cara. Repite el ejercicio 20 veces.

  3. Llena la boca de aire dejando que tus cachetes se llenen de aire. Espera unos segundos y suelta el aire dejando que tu cara se relaje.

También antes de dormir se pueden realizar unos sencillos ejercicios para disminuir la tensión de esta musculatura: 

 

 

 

  1. Con las yemas de los dedos masajear circularmente, de forma suave y lenta la musculatura situada por encima del ángulo de la mandíbula (1 minuto como mínimo).

  2. Con los pulpejos de los dedos índice, corazón y anular, realizar una suave presión en la misma musculatura, situada aproximadamente un dedo por debajo del hueso del pómulo. Si se notan zonas de mayor tensión o especialmente dolorosas al tacto, presionar sobre ellas muy suavemente (1 minuto como mínimo).

  3. El mismo ejercicio anterior, solo que se colocan los dedos índice y corazón por debajo de la sien,ligeramente más arriba del hueso del pómulo (1 minuto como mínimo).

  4. Colocar los índices sobre los molares inferiores. La boca se debe mantener ligeramente entreabierta, de forma cómoda y relajada. Se realiza una contracción suave de 3 a 5 segundos intentando cerrar la boca mientras los índices resisten la contracción. Cuando cesa la contracción, con los índices se empuja suavemente el maxilar inferior hacia los pies. Mantener unos 30 segundos o más, o hasta que se note la relajación completa de la mandíbula. Repetir tantas veces como se quiera.


Más allá de los ejercicios para relajar la tensión de la mandíbula, ten en cuenta estos consejos para prevenir el bruxismo.

  • Antes de dormir, cómete una manzana o zanahoria y trata de masticarla despacio. Este hábito ayudará a calmar las mandíbulas que necesitan moverse mucho.

  • Para que tu cuerpo esté más equilibrado a nivel nervioso puedes acudir a la melisa, a la avena, a los frutos secos, al polen, etc.

  • Intenta tomar más alimentos ricos en calcio y magnesio para que tus dientes no sufran.


Recomendaciones Terapéuticas

Es importante recordar que la automedicación nunca es recomendable, el uso de productos herbolarios o medicamentos sin supervisión médica implica una serie de riesgos para la salud ya que pueden tener efectos secundarios o adversos dependiendo del cuadro clínico de cada paciente.  


Cloruro de magnesio

Beneficios principales

El cloruro de magnesio se caracteriza principalmente por su capacidad a la hora de activar y vitalizar las funciones renales, actuando eficazmente en la eliminación del ácido que se va acumulando en los órganos. También es útil para reducir los niveles altos de colesterol LDL (o colesterol malo).  Equilibra el PH de la sangre, es decir, la ingesta de cloruro sódico ayuda a mantener nuestra sangre libre de impurezas.  Otro beneficio muy importante de este compuesto es que facilita el buen funcionamiento de las distintas funciones cerebrales, lo cual se traduce en una revitalización de los impulsos nerviosos, favoreciendo el equilibrio mental y, de esta forma, actuando como barrera natural contra la depresión, el estrés y la ansiedad.

El cloruro de magnesio es un gran aliado de los deportistas, ya que ayuda a evitar las lesiones musculares y a acelerar su curación cuando ya se han producido.

Otro de sus principales beneficios está relacionado con su contribución al mantenimiento de unos huesos firmes y fuertes y a prevenir y aliviar enfermedades como la artrosis. 


Valeriana

La valeriana actúa como un agente sedante, relajando el sistema nervioso y el cerebro. Al contrario que sucede con otros tranquilizantes, esta planta no agota ni debilita a quienes la consumen, por lo que se suele recomendar su toma principalmente en personas que tengan problemas para conciliar el sueño.


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